Cómo mejorar la situación económica

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Cuando azotan tiempos de crisis económica, como la actual, muchas personas pierden el empleo y se quedan sin trabajo y sin ingresos. Algunas personas llegan a la desesperación, abrumadas por un futuro incierto del cual creen que escapa de sus manos. Es cuando tratan de mantener su única esperanza: que las circunstancias del país cambie para su bien. Lo malo es que, al no saber cuándo esto se producirá, esto produce más incertidumbre y ansiedad. Pueden pasar uno, dos o tres años, y todavía seguir en la misma precaria situación económica. Entonces, cómo se puede salir de la crisis y de una mala situación económica? 

De esto vamos a hablar en este artículo, orientando para poder salir del "pozo" en el que muchas personas se encuentran.

¿Dónde estás exactamente?

 Para poder avanzar hacia una dirección es preciso saber dónde te encuentras. El objetivo está claro: salir de la crisis. Ahora determinemos con exactitud en qué situación nos hayamos. Para ello vamos a evaluar nuestra situación económica de forma precisa. 

 En una hoja de papel, haz una línea para dividirla en dos partes, quedando una columna a la izquierda y otra a la derecha. En la de la izquierda apunta todos los gastos: pago mensual del crédito para el automóvil, pago mensual para la vivienda, gasto mensual en combustible para el automóvil, alimentos, facturas de luz, agua, gas, etc. Debes apuntar todo tu dinero que va a parar a manos de otra persona, ya sea pagar un café, comprar un lápiz... todo cuenta. Sí te resulta difícil determinar tus gastos mensuales coge una libreta pequeña y llevaba siempre contigo, en ella apunta el día en el que estás y comienza a apuntar cada cantidad de dinero que salga de tu bolsillo. Si tienes pareja y compartís el dinero, será necesario que tu pareja también lleve cuenta de los gastos que realiza utilizando otra libreta pequeña que siempre llevará encima. Lo importante es que sepas exactamente en qué se va el dinero. 

 Una vez que tengas tus gastos mensuales apuntados y sumados en la columna de la izquierda, anota los ingresos en la columna de la derecha. Esto suele ser más fácil, pues los ingresos suelen venir de pocas fuentes, al contrario de lo que sucede con los gastos. Una vez hayas terminado de apuntar los Ingresos mensuales, súmalos y compara los gastos con los ingresos. Si tus gastos son mayores (o un 90 por ciento) que los ingresos, te vendrán fenomenal las siguientes consejos. 

 Cómo reducir los gastos e incrementar los ingresos.

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 La vida de muchas personas está centrada más en los deseos que en las necesidades. Una persona que necesita ahorrar una cantidad de dinero para pagar una deuda, es capaz de gastarlo en un artículo que desea pero que no necesita, pensando que sien un año ha reunido el dinero necesario para pagar la deuda podrá volverlo a reunir dentro de otro año. Y puede que al año siguiente haya logrado reunir el dinero de la deuda una vez más, pero cuando se ve con aquel dinero, torrentes de deseos suben a su mente, impulsándola a comprar, otra vez, algo que desea pero que no necesita, pensando que el siguiente año, cuando reúna otra vez el dinero, será cuando pague definitivamente la deuda. 

 La forma de pensar y actuar descrita en el párrafo anterior es uno de los errores más destructivos que pueden existir, pues se mezclan ingredientes letales para nuestra persona, economía, relaciones y salud:

 Efectos letales en... 

•  Nuestra persona: Baja autoestima provocada por la incapacidad de cumplir con las responsabilidades en un plazo razonable. Sensación de no avanzar en la vida, pues aunque la persona obtiene sus deseos, nunca se desprende de sus problemas económicos. Falta de confianza en uno mismo provocada por lo que capta nuestro subconsciente: Incapacidad para solucionar el problema.

•  Economía: Si la persona se demora en el tiempo al pagar una deuda pueden pasar 3 cosas: 1 Que aumenten los intereses por demora, y con ellos, nuestra deuda, llegando a pagar incluso tres veces o más la deuda inicial. 2 Que en el transcurso del tiempo se generen otras deudas y ya no se tenga una, sino dos o más. 3 La persona que genera deudas y no las paga, se convierte en un imán que atrae más deudas debido a su mala forma de manejar la economía. 

•  Relaciones: Las relaciones sociales se ven gravemente afectadas, pues las personas que conocen que se debe dicha deuda y ven que no se salda con el paso del tiempo, dejan de confiar en alguien que no es "de fiar", provocando un rechazo por partes de amistades. Es lógico, a nadie le gusta tener como amistad a una persona morosa por "vicio", pues pudiendo pagar su deuda, opta por no hacerlo. También se ven dañadas gravemente las relaciones familiares. La pareja de dicha persona tendrá que vivir con el peso de la deuda sobre su cabeza porque su pareja, aunque puede pagarla, no quiere. Muy pocas personas están dispuestas a vivir con alguien así por mucho tiempo, y las pocas que lo están, es porque son de la misma condición. Lo lamentable es que si hay hijos de por medio, estos aprenden el peor ejemplo que puede haber sobre la administración del dinero y la economía familiar. Con el paso del tiempo muy probablemente se conviertan en personas con una economía precaria de la cual les costaría mucho esfuerzo salir de ella. 

•  Salud: Hay personas que piensan que pueden acallar su conciencia inventando excusas de por qué no hacen esto o lo otro, creyendo que así se garantizan la tranquilidad de corazón y mente que todos necesitamos. Pero están muy equivocadas, pues algo que nunca se puede acallar es el subconsciente. Estas personas, aunque intentan llevar una vida "normal" se ven envueltas en dolores estomacales, de cabeza, de espalda, etc. Esto es debido a que su subconsciente les martillea sin parar, provocando efectos como ansiedad, depresión, estrés, etc. y estos síntomas psicológicos se transmiten al el cuerpo físico, debido a que no hay un equilibrio entre mente y cuerpo. Como es bien sabido: mente sana en cuerpo sano. No podemos pretender llevar una vida saludable físicamente si nuestra mente necesita una "curación" en un aspecto tan grave como el que hoy comentamos. 

 Una vez que tenemos claros los efectos que provoca en nuestra persona  perseguir deseos antes que necesidades y obligaciones, vamos a ver cómo podemos reducir gastos y aumentar los ingresos.

 Lo primero de todo es determinar qué gastos son provocados por deseos más que por necesidades. Para ello te proponemos que te realices dos preguntas cada vez que te veas a punto de realizar una compra o un pago por unos servicios prestados. Las preguntas son: 

1.   ¿Qué sería lo peor que podría pasar si no realizo el gasto que estoy a punto de realizar? o dicho en otras palabras ¿Qué pasaría si no comprara esto? Una vez contestada la primera pregunta formúlate esta otra: 
2.  ¿Podría vivir con las consecuencias de no realizar dicho gasto? o dicho de otra forma ¿ podría vivir sin esto? Es totalmente imprescindible que la sinceridad al responder dichas preguntas sea del cien por cien. No te auto-engañes. 

 Lo que no te hayas gastado en aquello, que al fin y al cabo no era tan necesario como creías, guárdalo como ahorro. En tan solo una semana te sorprenderás de la cantidad de dinero que te hubieras gastado innecesariamente si no te hubieras realizado las dos preguntas antes de comprar o pagar. 

  Ahora vamos a ver cómo generar ingresos. 

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 Seguro que hay algo que se te dé bien. ¿sabes pintar paredes?, ¿limpiar casas?, ¿cortar el césped?, ¿pasear perros?, ¿hacer bizcochos?. Seguro que hay muchas cosas que se te dan bien. Lo que tienes que hacer ahora es ofrecérselas a amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo. Hay muchas personas muy ocupadas que no tienen tiempo para realizar ciertas tareas, las cuales les suponen un suplicio, pues no encuentran el momento para hacerlas. Es cuando entras tú en acción. Ofrécete para cortar el césped, por ejemplo, por un precio más bajo de lo que costaría contratar a un profesional. Y no te olvides de recalcar a tu vecino, compañero de trabajo, amigo o lo que sea, que si conoce a alguien que necesite ese mismo servicio, estarás disponible para realizarlo. Este método es lo que se llama "el boca a boca", muy efectivo, por cierto. Pero si lo tuyo es hacer bizcochos riquísimos, véndelos a personas que conozcas y que compren bizcochos en las tiendas. Los tuyos son más frescos, sin conservantes ni colorantes, de confianza y más baratos!, ¿qué más se puede pedir? Es muy importante que ofrezcas tus servicios con entusiasmo y positividad, pues estas dos actitudes representan la mitad de tu venta realizada. 

 Lo descrito en el párrafo anterior es para las personas que tienen ratos libres después de sus trabajos, o para las personas que están buscando uno. Si tu trabajo no te deja tiempo libre céntrate en que ya estás generando ingresos no gastando más de lo necesario y ahorrando todo el dinero que te hubieras gastado en cosas innecesarias. Paga con tu dinero ahorrado y el generado con tus servicios las deudas pendientes. Y cuando las hayas pagado lo podrás seguir ahorrando para no tener que pedir dinero prestado y poder comprar al contado lo que realmente necesites. 

 Notarás un cambio muy positivo en tu vida, los demás te valoraran por tu espíritu de superación y realización, y tú te sentirás con confianza, autoestima, positividad y responsable con tu vida y la de los que la comparten contigo.

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