Qué es la autoestima – Parte 1

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He visto que hay mucha confusión respecto a qué es y qué no es la autoestima, y es necesario aclarar varios puntos sobre este aspecto tan importante de la vida. Voy a ir publicando una serie de breves artículos donde te iré explicando qué es la verdadera autoestima. Te ayudarán a comprender por qué es necesaria, qué mitos existen sobre ella, qué puedes conseguir cultivándola, y cómo puedes transmitirla a los demás.


Uno de los pilares de la autoestima es conocer nuestras virtudes y carencias, tener la valentía, el autorespeto y la autodisciplina necesarias para moldearlas a nuestro beneficio y el de los demás, así como tener un propósito y un destino bien definidos en nuestra vida y luchar diariamente por alcanzarlos.

He oído decir muchas veces que la autoestima es saber quererte, con tus defectos y virtudes, pero es un error pensar así. Una persona con una actitud auto-destructiva no necesita quererse tal y como es, necesita cambiar su actitud para ver los buenos resultados y, debido a ellos, comenzar a valorarse y quererse más. Mientras que para algunos la autoestima es pasiva (simplemente aceptarse como uno es), para otros, entre los cuales me incluyo, la autoestima es activa (un proceso de mejora constante, mediante el cual se fortalece la confianza en uno mismo).

Reconocer nuestras limitaciones es una parte fundamental de la autoestima. Nos permite saber donde están los límites relacionados con nuestra personalidad, carácter, virtudes, cualidades y capacidades. Debido a esto, podemos saber qué aspectos de nuestra vida requieren que le demos atención, fortaleciéndolos y equilibrándolos. Si no supiéramos cuales son nuestras limitaciones, no sabríamos qué aspecto mejorar ni el momento apropiado para hacerlo. No debemos creer que cuando hablamos de limitaciones estamos hablando de que es imposible mejorar. La mente es como un músculo, se puede ejercitar y ampliar sus límites. Una persona puede querer hacer deporte y elegir correr como el ejercicio apropiado. Su límite durante la primera semana puede ser correr tres kilómetros, después de los cuales no tiene fuerzas para seguir corriendo. ¿quiere decir esto que nunca podrá correr cuatro kilómetros seguidos? No, debido al entrenamiento, la segunda semana su límite estará en cinco kilómetros, la tercera, siete kilómetros y después de dos meses de entrenamiento, su límite será correr diecisiete kilómetros seguidos, pero lo primero que tuvo que hacer para conocer su límite fue salir a correr y poner a prueba su estado físico para obtener una referencia de donde se encontraba su limitación actual. 

Debemos ensanchar nuestras limitaciones, mejorar nuestra gestión de las emociones, controlar de forma más efectiva nuestros impulsos y pensamientos. Todo esto se consigue sabiendo en qué punto nos encontramos, por eso la persona que goza de una buena autoestima sabe sus limitaciones de personalidad, carácter, virtudes, cualidades y capacidades, porque las está ejercitando y ampliando. Actualmente estoy escribiendo un libro titulado “200 consejos imprescindibles para tu vida”, en él te ayudo a que puedas, no solamente conocer tus limitaciones actuales, sino a que puedas mejorar en muchos aspectos de la vida y sentir cómo tus límites van alejándose de ti día a día. Pronto saldrá a la venta, pero he puesto un fragmento del libro totalmente gratuito a tu disposición. Lo puedes descargar haciendo clic aquí.

Recuerda: la autoestima implica movimiento, actuar, avanzar. La autoestima requiere ensanchar nuestras limitaciones para que no lleguen al punto de ahogarnos, sino que cada vez nos dejen más libertad para movernos hacia nuestras metas. La autoestima se adquiere poco a poco, pero constantemente; como el corredor que aumenta su resistencia gradualmente, pero incesantemente.

Si hay algo necesario para la autoestima, es la motivación. La motivación nos mueve a  adquirirla. Nuestros motivos serán decisivos para conseguir buenos resultados, sin ellos, tendremos la batalla perdida. Hablaremos de esto en la segunda parte de esta serie de artículos.

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