Hablar en publico - Fluidez

En el primer artículo de esta serie dedicada a cómo hablar en público te explicábamos que todos nosotros lo hemos hecho en más de una ocasión, y mientras que para algunos es todo un placer, para otros es una tortura; nos referimos a hablar en público. ¿Por qué existe esa diferencia?, ¿Qué podemos hacer para que algo que suele dar tanto miedo se vuelva un placer?

De todo esto vamos a hablar en una serie de artículos. Hablar ante personas de manera fluida, controlar los nervios,  mirar a los ojos de los que escuchan, convencer y transmitir emociones y entusiasmo está al alcance de todos. Se puede comparar a sumar y restar; ninguno hemos nacido con esa facultad, pero como nos han enseñado, lo hacemos de forma natural. Sin embargo, si una persona no ha ido nunca a la escuela no sabrá ni sumar ni restar. Esto no significa que no esté capacitada, pues solo hace falta que alguien le enseñe para que estas operaciones matemáticas no le supongan ningún problema.

Si te cuesta hablar en público estás de enhorabuena, porque solo sabiendo cómo hacerlo, podrás dejar atrás tu miedo e inseguridad para empezar a disfrutar de la gratificante sensación de hablar exitosamente ante los demás.

Esta serie de artículos se irán publicando aquí mismo, en www.autoayudaeficaz.com. Esto te permitirá practicar y dominar cada objetivo mientras se publica el siguiente. Hoy seguiremos con un aspecto muy importante: La fluidez.

Muchas personas creen que está lejos de su alcance hablar de tal modo que las palabras surjan fácil y naturalmente pues, sin querer, entrecortan las palabras, no pronuncian bien, titubean…etc. Dan la sensación de no saber qué decir. Esto provoca que ante los demás suenen a poco convincentes.

Casi siempre se debe a que las palabras y los pensamientos no brotan con la facilidad que se requiere. También influye la falta de preparación, un vocabulario limitado, lo cual hace que sea un reto encontrar las palabras adecuadas y el desconocimiento de las normas gramaticales. ¿Es posible conseguir expresarse de forma agradable y armoniosa?

Elimina las expresiones como “eh…”, “este…”, “o sea…”, “pues…” o “bueno…”al principio y en medio de las frases. Muchas personas no se dan cuenta de las veces que utilizan estas expresiones a lo largo de una conversación. Si las contaran se sorprenderían. Haz la prueba pidiéndole a alguien que cuente este tipo de expresiones cuando hables con los demás. Hay otras dos expresiones que hay que evitar: “¿verdad?...” y “¿no?...”. Estas dos últimas restan credibilidad a tus palabras, pues transmiten la sensación de que no estás seguro/a de lo que estás diciendo.

Si tu problema es que no encuentras las palabras adecuadas al expresarte, es momento de que hagas un esfuerzo y amplíes tu vocabulario. Lee a menudo el periódico, revistas o artículos, y presta cuidadosa atención a cómo están construidas las frases. Si hay alguna palabra que no entiendes bien lo que quiere decir, no le des tu propia interpretación; busca en un diccionario dicha palabra y asimila su significado. Utiliza las palabras que aprendas tan rápido como sea posible. Esto hará que no las olvides.

Muchas personas no hablan con la debida fluidez debido a que no se paran a pensar antes de hablar. No determinan qué ideas desean transmitir ni en qué orden. No caigas en ese error. Antes de hablar, ordena las ideas en tu mente y en qué orden quieres decirlas. No dejes frases a medio terminar, ni cambies de idea en mitad de otra. Más que preocuparte por escoger las palabras, céntrate en la idea que quieres transmitir. No empieces a hablar hasta que no tengas ordenadas las ideas y el orden de estas.

Es mejor pensar en los conceptos más que en las palabras, de esta forma te vendrán las palabras a la mente más o menos de forma automática y te expresarás con naturalidad. Pero si piensas en las palabras, más que en las ideas, no tardarás en titubear. Todo es cuestión de práctica. Pon en marcha estos consejos y notarás que día a día empiezas a expresarte con más fluidez.

En el siguiente artículo hablaremos sobre un segundo aspecto: Cómo hablar con naturalidad.

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