Cómo hallar un propósito en la vida

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¿Sientes que no tienes un rumbo definido en tu vida? ¿Crees que tu vida no te satisface? ¿Has llegado a pensar que careces de un propósito definido y sólo das tumbos de aquí para allá sin conseguir realizarte como persona? Aunque no seas consciente, si has comenzado a leer este artículo quizás sea porque necesitas darle un giro a tu vida, un nuevo rumbo que añada sentido a tu existencia, encontrar un propósito que haga despertarte cada día con nuevas energías y ganas de “comerte el mundo”. Sin embargo, puede que te cueste hallar algo que te apasione, que te llene por completo, que sepas identificar como tu vocación, y es ahí donde muchas personas se estancan. Hoy te voy a ayudar a saber cómo encontrar un sueño para hacer cumplir, una vocación que te ayude a saber qué rumbo escoger, cómo encontrar aquellos aspectos en los que eres excelente y potenciarlos para su uso laboral, social y familiar.

Tu “zona de excelencia”

Todos tenemos aptitudes medias, sin embargo, cada uno de nosotros tiene en algún lugar unas aptitudes que están dentro de lo excepcional. Todos tenemos una zona de excelencia en la que estamos extraordinariamente capacitados, pero debemos encontrarla.

Toda persona es un genio en algunos campos, y una de las grandes tareas de la edad adulta es hallar la propia zona de excelencia y dedicarse en cuerpo y alma a ella y llegar a ser excelente en el campo para el que se tienen unas dotes y aptitudes únicas.

Tres aspectos que revelan tu zona de excelencia

• La atención

Las cosas que retienen nuestra atención son un excelente indicio de donde podría encontrarse nuestra zona de excelencia. ¿Qué te gusta leer?, ¿De qué te gusta hablar?, ¿En qué te gusta pensar?, ¿Qué te gusta estudiar?, ¿Sobre qué te gusta aprender más?

• El interés

¿Qué es lo que te interesa?, ¿Qué es lo que te ha fascinado a lo largo de tu vida? A veces estamos programados internamente para interesarnos y ser atraídos por las cosas que son adecuadas para nosotros.

• La absorción

¿Qué es lo que puede absorberte por completo?, ¿Qué es lo que absorbe tu atención por completo? Cuando trabajas en ello, cuando piensas en ello, cuando lees sobre ello, ¿Qué es lo que absorbe tu atención por completo?

Atención, interés, absorción; las tres claves para hallar tu zona de excelencia. Como te mencioné antes, una de nuestras responsabilidades más importantes en la vida consiste en averiguar nuestra zona de excelencia. Hasta conseguir esto y comprometernos con ello, nunca lograremos desarrollar nuestras capacidades de forma completa. Es muy importante que medites en lo leído hasta ahora antes de poner en práctica el segundo paso. Una vez hallada tu zona de excelencia podreás definir un propósito en tu vida en el que puedas hacer uso de tu zona de excelencia.

Cómo encontrar tu propósito en la vida

Hay una historia de un viejo agricultor llamado Ali Hafed, que se fue a África a buscar diamantes. Vendió sus tierras, se deshizo de todo y se marchó. Con el paso del tiempo se le acabó el dinero y terminó muriendo en la miseria sin lograr su propósito. Lo dramático de esta historia es que con el tiempo se descubrió que debajo de los campos de este agricultor se hallaba una mina de diamantes, de la cual se extrajeron toneladas de diamantes. Esta historia inspiró el libro “Acres de diamantes” de Russell Herman Conwell , fundador y primer presidente de la Universidad de Temple en Filadelfia (Pensilvania)

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Este relato tiene un profundo significado: Todo lo que andas buscando está ahora mismo bajo tus propios pies, en casi todos los casos. Ahora mismo, dentro de tus propias aptitudes, tus propias capacidades, tus propias experiencias y tus conocimientos, bajo tus propios pies está la oportunidad que andas buscando. No tienes que recorrer el mundo o trasladarte a otra ciudad, no tienes que cambiar necesariamente tu vida. Lo único que tienes que hacer es explotar tus propios “campos llenos de diamantes”.

Pero lo más interesante es que los diamantes en bruto no parecen diamantes. Los diamantes, o las oportunidades, aparentan ser trabajo duro. El motivo por el que las personas andan buscando en otro lugar es porque, en la mayoría de los casos, no se dan cuenta de que las grandes oportunidades siempre requieren “cavar”, y que se necesitan un trabajo y un esfuerzo para desarrollarlas y reconocerlas. Así que busca bajo tus propios pies para hallar tus “campos de diamantes”. Busca en tus propias aptitudes únicas para hallar tu zona de excelencia, esto es muy importante para que puedas establecer metas en tu vida y que estas te lleven a una dirección concreta.

Equilibra tu vida con metas apropiadas

Se han de tener unas metas equilibradas en la vida, no se pueden tener unas metas exclusivamente económicas. No se pueden tener metas que vayan todas en la misma dirección. Se han de tener unas metas equilibradas en los siguientes tres campos:

Metas personales y familiares

Son, más que cualquier otra cosa, las metas que determinan la calidad de tu vida emocional. Determina cómo te sientes en cuanto a ti como persona y a tu vida. Se necesitan entre tres y cinco metas de este tipo, y son las que reflejan tus motivos, el porqué de tu vida, las que te mantienen con vida, las que la dotan de un significado importante y satisfactorio para ti, y jamás se han de sacrificar por nada.

Metas profesionales y de negocios

Consisten en el modo en que ganas dinero, el modo en que desarrollas tus posibilidades como persona productiva. Nuestra tendencia, a no ser que nos demos cuenta, es vernos tan ocupados con este tipo de metas profesionales y de negocios, el “qué”, que nos olvidamos que las personas y familiares son el “por qué”, el motivo por el que comenzamos a dar el primer paso. También se necesitan entre tres y cinco metas en este campo profesional y de negocios.

Metas relacionadas con la mejora de uno mismo

Debes considerarte como tu propio proyecto, vernos como una persona con grandes capacidades, pero que se han de desarrollar. También son necesarias entre tres y cinco metas relacionadas con la mejora de uno mismo. Estas metas son el puente, el  medio para conseguir el “qué” una vez que establezcamos el “por qué”.

Un objetivo principal definido

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Esta debería ser la meta número uno en nuestra vida. Una meta mayor que cualquier meta individual que podamos poseer. Aunque tengamos veinte, cincuenta o cien metas en la vida, siempre deben estar regidas por nuestra meta principal. Esta meta principal debe ser mensurable, es decir, no podemos tener como objetivo principal definido, ser feliz. Tiene que ser específica, tangible, algo que puedas hacer, o tener, o ser. Tiene que ser algo que cuando lo hayas logrado sepas identificar ese momento. El establecimiento de una meta enorme, amplia e indefinida es un modo de engañarnos y de no establecer en realidad ninguna meta.

Es importante que tengamos metas a corto y a largo plazo. Lo ideal es que las metas a corto plazo tengan una duración de noventa días, mientras que las metas a largo plazo deberían ser de entre uno a tres años.

Cómo establecer metas

Para establecer unas metas que te lleven a un objetivo concreto, es muy útil hacer el siguiente ejercicio:

Cada punto deberías poder desarrollarlo en sesenta segundos, escribiendo lo primero que te venga a la mente.

• ¿Cuáles son los cinco valores básicos en tu vida? Las cinco cosas que más valoras en tu vida. Pudieran ser tu desarrollo espiritual, tu salud, tu casa, tu familia, tu profesión, tu automóvil, etc. Numéralas por orden de prioridad del uno al cinco.

• Escribe las tres metas más importantes de tu vida en este momento. Si no se te ocurren tres metas, escribe la misma tres veces.

• ¿Qué harías, o a qué dedicarías el resto de tu tiempo si te dijeran hoy mismo que sólo te quedan seis meses de vida? ¿Cómo vivirías los últimos seis meses de tu vida? Lo que respondas debes poder hacerlo y completarlo en esos seis meses. ¿Cómo pasarías el tiempo, con quién, donde irías, qué harías, que desearías terminar, por donde empezarías, a quién querrías ver, a quién telefonearías…?

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• ¿Qué harías, y cómo cambiaría tu vida, si te dieran mañana cien millones de euros o dólares? ¿Qué harías de manera distinta a como lo haces hoy? ¿Seguirías trabajando en tu actual empleo? Si la respuesta es que no, quiere decir que tu actual trabajo no es el adecuado. Aunque puede que sea el único que hayas encontrado, y lo necesites, busca otras posibilidades, otros campos. Un agricultor dijo que seguiría dedicándose a la agricultura, lo cual demuestra que ya había alcanzado su meta laboral acorde con su zona de excelencia.

• ¿Qué es lo que siempre has deseado hacer pero has tenido miedo de intentarlo? ¿Hablar ante muchas personas en una conferencia, iniciar una relación, iniciar tu propio negocio…?

• ¿A qué tipo de actividades en tu vida le das más importancia? ¿Cuáles te provocan mayor felicidad, alegría, plenitud…? ¿Qué es lo que de verdad te gusta hacer? Analiza tu vida y pregúntate “¿cuándo me he sentido más feliz, con más paz, con más satisfacción personal, y cuales eran mis circunstancias en ese momento…?”

• ¿Qué cosa te atreverías a pedir si supieras que no te sería negada? ¿Qué meta individual te gustaría conseguir con total garantía de éxito?

El objetivo de este ejercicio es empezar a vislumbrar metas en tu vida. Te recomiendo hacer este ejercicio cada mes para ver cómo van evolucionando tus metas y prioridades en la vida, esto te ayudará a establecer tu objetivo principal y definido.

Une tus metas a tus valores

Otro aspecto que debes tener en cuenta son tus valores, pues el amor propio solo es posible cuando nuestras metas y valores son coherentes. Por eso es muy importante saber en qué crees, cuáles son tus valores y cómo organizas tu tiempo consecuentemente con ellos. Te darás cuenta de que la mayor parte de la tensión, la irritabilidad, la desdicha, los problemas de salud y el desgaste emocional se producen como resultado de vivir una vida que no es consecuente con nuestros valores básicos. Así que pregúntate constantemente “¿Cuáles son mis valores? ¿en qué creo?”, y asegúrate de que tu vida externa sea consecuente con tu vida interna. Esta es la clave del amor propio.

Cuando has respondido a la pregunta sobre qué harías si sólo te quedasen seis meses de vida, has revelado tus valores básicos. Tu vida actual debería ser consecuente con la que llevarías si sólo te quedaran seis meses de vida. Puede que quieras dedicar más tiempo a tu familia, a tu espiritualidad, etc. Nunca se sabe cuánto tiempo nos queda de vida, puede que incluso menos de seis meses.

A la pregunta sobre qué harías si mañana te dieran cien millones, en pocas palabras has revelado lo que harías si tuvieras todo el tiempo del mundo sin preocupaciones relacionadas con el dinero y el trabajo. No necesitas cien millones para lograrlo, sólo necesitas establecerlo como una meta, trazar un plan y empezar a trabajar en ello. Quizás no avances tan deprisa, pero acabarás lográndolo.

¿Qué temes intentar? La respuesta que diste te podrá permitir ver la creencia o el obstáculo autolimitador que te impide desarrollar tu capacidad plenamente.

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La última pregunta que te voy a hacer es la que está relacionada con la última pregunta sobre qué cosa te atreverías a pedir si supieras que no te sería negada.

-¿Hasta qué punto lo deseas y estás dispuesto o dispuesta a pagar el precio? Porque si estás dispuesto o dispuesta a pagarlo y trabajar en ello podrás lograr casi todo lo que has escrito en esa lista.

Ahora ya sabes que hay maneras de saber qué rumbo escoger y orientarte hacia él y hacerlo de forma coherente con tus valores. Ponerte en camino sólo te corresponde a ti, pero piensa que si tú no lo haces habrá personas que sí lo harán y se beneficiarán de tener un rumbo en su vida. Si crees que te puede faltar autodisciplina para llevar a cabo tus metas te recomiendo que leas el artículo “Autodisciplina y procrastinación”, seguro que te ayudará.

Seguiré hablando sobre este tema en algunos de los próximos artículos.

Acres de diamantes diamantes, de Russell Herman Conwell 

Libro que te recomiendo: "Acres de diamantes", de Russell Herman Conwell.

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