Cómo salir de la crisis

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No es momento de dejar caer los brazos, no es momento de rendirse y tampoco es momento de resignación. Muchas personas están sufriendo auténticos dramas debido a la crisis mundial que azota en estos momentos. Las personas que no han caído en la pobreza no es que no vayan a caer, quizás lo que sucede es que todavía no ha llegado su turno. Personas que se sentían seguras con un trabajo bien remunerado y la hipoteca bajo control, han visto como su seguridad se derrumba de la noche a la mañana debido a la quiebra de la empresa para la cual trabajaban. Y es una actitud normal en tiempos de crisis que las empresas no quieran dar la imagen de estar al borde de la bancarrota, por lo que maquillan sus datos y beneficios, haciendo creer a todos, incluso a sus propios trabajadores, que la situación de la empresa no corre peligro, pero todo cambia de la noche a la mañana cuando se declaran en quiebra. Llegado este momento, las empresas no tienen dinero ni para pagar a sus empleados el último mes de trabajo, y mucho menos la indemnización correspondiente por finalizar los contratos laborales.

Si tienes un puesto de trabajo, este artículo es para ti, y si lo buscas, este artículo también es para ti. Pero si temes por tu futuro, es de vital importancia que leas este artículo. En él voy a ayudarte a que no te hundas en la crisis junto a millones de personas, voy a tratar unos puntos que no son solamente consejos, son advertencias para aquellos que quieren tener ingresos en el futuro. Hay aspectos que te pueden resultar lógicos en cuanto los leas, pero otros necesitarás meditarlos y asimilarlos, ya que no son populares en esta sociedad. El que no sean populares han hecho que muchas personas los pasaran por alto y hoy se vean con el agua al cuello.

Detente y piensa en tu situación real.

No es momento de seguir con la misma mentalidad que ha guiado nuestras vidas en los últimos veinte años, no importa lo que tengas ni cuanto tengas. Estamos ante un peligro del cual muchas personas quieren escapar corriendo, pero sin rumbo, pensando en dejar lo más atrás posible un monstruo llamado crisis. Si no tienes un rumbo, un objetivo, si no sabes cuál es la salida, no corras; puede que te metas en un callejón sin salida y seas una víctima más de la crisis. Por ello, lo primero que debes tener en una situación crítica como la que estamos viviendo, es un plan de acción avalado por la coherencia.

Es mejor dedicar dos días a no hacer nada más que reorganizar tus metas y objetivos, tu situación actual, tu persona interior y tu familia, que no querer parar y meditar si la dirección en la que corres te lleva a tu objetivo o a un precipicio.

Debes examinar tu situación real y las posibilidades que tienes de salir de la crisis en caso de que ya te haya alcanzado o en caso de que te alcance. Imagínate sin dinero y sin casa, ¿qué posibilidades de supervivencia tienes? Puede que pienses en que alguien te podría ayudar dándote alojamiento y alimento durante un tiempo, quizás algún familiar o amistad; no pienses así, este es el primer error del cual debes huir.

Sé autosuficiente.

No confíes en que otras personas te puedan ayudar llegado el momento en que lo necesites. Las personas que te pudieran ayudar hoy, es probable que en un futuro no puedan, debido a que a ellas les alcanzó la crisis, y ahora son ellas las que necesitan ayuda. Una de las razones por las cuales la mala situación de las familias avanza imparablemente es porque se apoyan unas en otras. Podríamos asemejarlo al efecto dominó. Si las fichas están muy juntas es muy sencillo empujar la primera y hacer que todas las demás caigan consecutivamente. Sin embargo, solo hace falta que una no se apoye en otra para que la cadena de caídas se pare y las demás fichas queden en pié. Con esto no estoy diciendo que no tengas que ayudar a tus seres queridos y amistades, con esto te estoy aconsejando que no confíes en que si te alcanza la crisis podrás apoyarte en la familia, los amigos, etc. Estos pueden caer también. Un ejemplo: 

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Un matrimonio tiene tres hijos, Juan, Salvador y Antonio. Juan se queda sin ingresos y se ve obligado a vivir, él y su familia, con la familia de su hermano, Salvador. Por otro lado, Antonio se ha quedado sin trabajo y el banco le ha quitado su casa, así que decide pedir alojamiento a un amigo; como es soltero no supone un gran gasto ayudarlo. Pero resulta que el amigo de Antonio se queda sin trabajo y tiene que ir a vivir con sus padres, por lo que Antonio decide hacer lo mismo y se va a vivir con sus padres. El problema es que cuando Salvador, quien estaba ayudando a Juan y su familia, se queda sin trabajo no le queda más remedio que hacer lo mismo que hizo Antonio, ir a vivir a casa de sus padres, el problema es que ellos son dos familias. Al final del proceso tenemos una casa en la que viven unos padres jubilados, un soltero sin trabajo y dos familias completas sin ingresos. Es cierto que ninguno de los hijos quisieron en un principio ser una carga para sus padres, pero la situación los ha empujado, como en un efecto dominó, a caer todos sobre la misma “ficha”, la paternal. Ahora, esta “ficha” tiene que soportar un peso que le es imposible mantener, por lo que tendrá que apoyarse en otras “fichas”, quizás parientes lejanos que puedan ayudar a todos los miembros de su familia, hijos, nueras y nietos.

Esto mismo está pasando en millones de familias, y mi consejo es este: evita en toda la medida posible valerte de los demás. Lucha con todas tus fuerzas por ser autosuficiente. Más adelante te explico cómo conseguirlo. Tienes que tener el control de la situación. Si lo dejas en manos de otras personas, tendrás que depender de sus decisiones, sean estas acertadas o no.

No tomes ninguna decisión por el momento. Examina tu situación y lo que puedes hacer para salir de ella, en el caso de que sea mala, o para no salir de ella, en caso de que sea buena. Hazte estas preguntas:

• ¿Durante cuánto tiempo puedo valerme por mi mismo si, a partir de mañana, no tuviera ningún ingreso más? Medita la pregunta, haz cálculos y anota la respuesta exacta.

• ¿Los ingresos que genero, vienen sólo de una fuente?

• ¿Quiénes te darían ayuda económica sin dudar?, ¿Durante cuánto tiempo podrían dártela? No pienses más, no hay forma de hallar respuesta a esta pregunta, pues dependerá de varios factores: El dinero ahorrado, si están ayudando a alguien más y si se quedan sin fuentes de ingresos. Por ello, no consideres la posibilidad de utilizar la ayuda de los demás como tu “Plan B”, a no ser que te gusten los juegos de azar; pero considera que esta vez no apostarías dinero, sino el futuro de tu familia y el tuyo mismo. No corras ese riesgo.

La pregunta número uno está estrechamente ligada a la número dos. El tiempo que hayas apuntado como respuesta a la primera pregunta, es el tiempo que tienes para cambiar el Sí por el No en la segunda pregunta. Si en la segunda pregunta has respondido con un No, utiliza el tiempo que resultó de la primera pregunta para potenciar y aumentar los ingresos de tu segunda fuente de ingresos. Si no se pueden aumentar, utiliza el tiempo para reemplazar tu segunda fuente de ingresos por otra más productiva.

Necesitas un “Plan B” sólido para que, llegado el momento en que falle el “Plan A”, deje de llamarse “B” y sea el nuevo “A”. Pero tan pronto como esto ocurra, prepara un nuevo “Plan B”. La clave está en la previsión. Si te ha costado comprenderlo, léelo otra vez, es la clave de este artículo.

Abre los ojos.

Si piensas que el trabajo que tienes no te deja tiempo libre para dedicarlo a buscar una segunda fuente de ingresos, responde a estas preguntas:

• ¿Cuánto tiempo pasas a la semana viendo la televisión? Calcula lo más aproximadamente posible y honestamente tu respuesta. Anótala.

• ¿Cuánto tiempo pasas a la semana escuchando música o radio? Calcula lo más aproximadamente posible y honestamente tu respuesta. Anótala.

• ¿Cuánto tiempo pasas a la semana con los amigos? Calcula lo más aproximadamente posible y honestamente tu respuesta. Anótala.

• ¿Cuánto tiempo pasas a la semana haciendo tareas que les corresponderían a otras personas realizarlas? Calcula lo más aproximadamente posible y honestamente tu respuesta. Anótala.

• ¿Cuánto tiempo pasas a la semana jugando a videojuegos, futbol, juegos de mesa, etc? Calcula lo más aproximadamente posible y honestamente tu respuesta. Anótala.

• ¿Cuánto tiempo pasas en internet chateando, curioseando, contestando en redes sociales, etc? Calcula lo más aproximadamente posible y honestamente tu respuesta. Anótala.

• ¿Cuánto tiempo pasas a la semana leyendo novelas? Calcula lo más aproximadamente posible y honestamente tu respuesta. Anótala.

Suma todos los tiempos y anota el resultado.

Aunque pueda ser doloroso, he de decirte que no es momento para perder el tiempo en cosas tan "poco importantes" en comparación con la importante y grave situación en la que te encuentras o pudieras encontrarte en breve plazo de tiempo. Se trata de priorizar, recuérdalo. Vamos  a ver cómo puedes rentabilizar el tiempo libre que te has encontrado como resultado de contestar a las preguntas anteriores (te aconsejo que leas el artículo que escribí hace poco, “Cuadrantes para la gestión del tiempo”, te ayudará enormemente).

Rentabiliza tu tiempo.

Es momento de convertir tu tiempo en dinero. Para ello debes examinar distintas opciones de generar ingresos dependiendo de tu país, conocimientos, y habilidades. Antes de ejercer una de estas actividades es necesario que te informes sobre si dicha actividad está regulada en tu país. En caso de que fuera así tendrías que legalizarla para no incumplir ninguna ley ni hacer competencia desleal.

Limpieza de casas.

Lo único que necesitas son los productos de limpieza y una tarjeta de presentación para que recuerden tu nombre y número de teléfono para que puedan ponerte en contacto con más clientes. Es un trabajo que, si lo efectúas de forma eficaz, no te faltará nunca. Conozco a personas que se ganan un sueldo sustancioso con este trabajo. Lo que valoran los clientes es calidad de trabajo, dedicación y confiabilidad.

Jardinería.

Para realizar este trabajo necesitas, entre otras herramientas y dependiendo del servicio que ofrezcas, un cortacésped, una bordeadora, una pala, un rastrillo, tijeras de podar y tu tarjeta de presentación. Este tipo de trabajo se puede realizar en solitario o acompañado de otra persona.

Vender por Internet.

Necesitarás un ordenador, conocimientos básicos de gestión de empresas y tramitar los permisos oportunos para realizar dicha actividad. Cada vez más, las ventas por internet se consolidan como una alternativa creciente a la venta tradicional. Te aconsejo que trabajes con empresas “dropshopping” para que no tengas que correr con los gastos de almacenamiento y transporte de los artículos que vendas. 

Servicios móviles de alimentación.

Muchos trabajadores de grandes empresas sólo disponen de treinta minutos para el almuerzo, por lo que les resulta una pérdida de tiempo desplazarse hasta el lugar en el que sirven comidas, sobre todo en empresas que están un poco alejadas de algún bar o restaurante. Muchos trabajadores deciden prepararse el almuerzo en casa y llevárselo al trabajo, pero si tuvieran la opción de que “el restaurante viniera a ellos” estarían dispuestos a pagar por ese servicio. Por supuesto cobrarías una cuota mensual a cada trabajador por la recogida y reparto de su comida. Ofrecer la comida del almuerzo y del mediodía, son trabajos que ya están realizando algunas personas que podrían llegar incluso a montar una pequeña empresa de reparto de alimentos a empresas. Puedes apuntarte a esta iniciativa con atractivos beneficios.

Limpieza de piscinas.

Para ejercer este oficio, necesitas artículos de limpieza de piscinas, así como los productos químicos adecuados para la limpieza del agua, Un tipo de manguera denominada “Manguera de red”, cepillo, etc. Sigue siendo buena idea llevar tarjetas de presentación. Normalmente, las viviendas que tienen piscina suelen estar agrupadas en urbanizaciones, por lo que supone un ahorro en transporte, pues te moverías en la misma zona. Para darte a conocer puedes dejar en los buzones tu tarjeta o un papel en el que se explique tu servicio y tarifa.

Pintar viviendas.

Los artículos que se necesitan para este oficio, que en mayor o menor grado todos tenemos experiencia, son unos buenos rodillos, escalera, brochas de distintos tamaños, lonas finas para cubrir objetos, etc. Una técnica que da resultado para captar nuevos clientes es entregar en la tienda donde compres tu pintura varias tarjetas de presentación, así si los clientes preguntan si saben de algún pintor, los dependientes podrán darles tu tarjeta.

Cuidado de niños.

Para tenerlos entretenidos, necesitarás material didáctico, jugetes, etc, así como un carácter alegre, amistoso y cariñoso hacia los niños y bebés. Ejercer este tipo de trabajo requiere que seas una persona paciente y con experiencia en el trato con niños y bebés, por lo que si eres madre experimentada, seguramente tendrás dichas cualidades.

Para saber cómo desarrollar cualquiera de los negocios descritos arriba, puedes visitar en YouTube CEUN 2.0

Capacítate.

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Puede que te haya gustado alguna de estas sugerencias, pero te falte los conocimientos para llevarla a la práctica. En ese caso, lo que debes hacer es capacitarte, formarte, estudiar sobre la actividad elegida. El tiempo que dedicarías a trabajar en esa actividad, dedícalo íntegro a estudiar y capacitarte para ejercerla. Tómatelo como un trabajo. Cuando hayas adquirido los conocimientos estarás en condiciones de empezar a generar ingresos.

Si no te puedes permitir pagar cursos y talleres donde te enseñen la profesión elegida, tienes otras alternativas gratuitas. Puedes hacer cursos online totalmente gratuitos en la web AulaFacil.com. Si, por ejemplo, necesitas que un pintor experimentado te enseñe como pintar paredes, puedes buscar videos en YouTube donde te explican paso a paso las técnicas para ser un buen pintor. Si buscas en YouTube por “pintar paredes” encontraras sin esfuerzo videos tan buenos como este: Reparar y pintar paredes. Puedes buscar videos sobre cualquier actividad que desees realizar, pruébalo, es facilísimo aprender de esta manera.

No hagas lo que los demás te digan.

No hagas lo que te digan los demás, simplemente porque te lo dicen, haz lo que crees que tienes que hacer. Si después de que alguien te dé un consejo crees que es razonable y ventajoso, entonces ponlo en práctica, pero recuerda, lo pones en práctica porque te convence el consejo, no porque simplemente te lo dieron. Sé que cuando atravesamos una situación difícil todos están dispuestos a ayudarnos dándonos consejos y sugerencias, aunque a veces se parezcan más a imposiciones, pero debes ser tú quien tome el control de tu vida. Solo así serás responsable de tu futuro, porque si te va mal un consejo, ¿se hará cargo la persona que te lo dio de subsanar los daños económicos o emocionales que ocasionó llevar dicho consejo a la práctica? No, tu eres la única persona responsable de tu vida, los demás deben respetarlo, y si no lo respetan, respétate tú y se tú quien decide por ti, no los demás.

Actuar de la forma descrita antes requiere que seas una persona responsable y reflexiva a la hora de tomar decisiones. Una vez que hayas tomado una decisión, no te vuelvas atrás a la primera de cambio. Es el momento de ser perseverantes y tener autodisciplina, un tema que ya he tratado en el artículo “Autodisciplina y procrastinación”.

Otro aspecto imprescindible es, no culpar a los demás de tus errores en la búsqueda de un ingreso extra. Tampoco te martirices; piensa que cometer errores es un proceso de lo más natural cuando se intenta realizar cosas que nunca antes habíamos hecho, ya sea buscar clientes, limpiar una piscina, tratar con personas o elegir entre varias opciones desconocidas. Todo llega a su tiempo, incluida la pericia, la habilidad y el conocimiento. Todo es cuestión de práctica.

Sé autosuficiente (otra vez).

Esta debe ser tu meta, no depender de un jefe o una empresa que en cualquier momento te pueden dejar sin ingresos con un simple despido por reducción de personal. Sin embargo, si tienes un oficio dependerás de varios clientes, por lo que si uno deja de contratarte, conservarás los otros. Solo tendrás que buscar un nuevo cliente que sustituya al antiguo.

Si el negocio te va bien, puedes empezar a considerar la expansión del mismo con un trabajador que te ayude. Si por limpiar una piscina al día ingresas al mes 1.000 euros, puedes formar a una persona de tu confianza para que realice dicha tarea como tú; a cambio le pagarías 800 euros mensuales, por lo que tú te quedas 200 euros en concepto de jefe. Ahora, mientras tu trabajador limpia una piscina al día, tú también puedes hacer lo mismo de esa manera tendrrias un ingreso de 1.000 euros por las piscinas que personalmente limpias, y un segundo ingreso de 200 euros por las piscinas que limpia tu trabador, ganando en total 1.200 euros.

Imagina que tienes cinco trabajadores y cada uno te aporta 200 euros de beneficio, ganarías 1.000 euros mensuales por solo supervisar el trabajo de tus empleados sin tener que limpiar personalmente ninguna piscina. Tengo que decir que esto puedes hacerlo sin problemas en varios países, pero en otros tendrás que regular tu actividad conforme a la ley establecida en tu país. También puede ser un requisito legal que contrates a tus trabajadores para que desarrollen su función. De todas formas debes informarte sobre las ventajas que ofrece el gobierno de tu país para los nuevos emprendedores, en muchos casos te puede salir a muy bajo costo contratar trabajadores y formar una sociedad.

La idea de este artículo es mostrarte que hay posibilidades de salir de la crisis, o no entrar en ella. Todo es cuestión de lo que hagas ahora. No confíes en la débil seguridad que ofrecen los trabajos en una gran corporación, hoy tienen 500 empleados y mañana reducen su plantilla a 300 por falta de demanda de sus productos. Si estás entre los 200 que despiden, mejor que tengas un “Plan B” en funcionamiento. Tampoco te hundas si te despidieron del empleo y llevas tiempo buscando trabajo sin éxito. Lo único que necesitas es ingenio para salir adelante. Haciendo alusión a un maravilloso cuento de superación, no esperes a que alguien te dé un pescado para comer, coge una caña y aprende a pescar, tendrás comida asegurada para ti y tu familia todos los días.

No interpretes este artículo como que si haces lo que te digo saldrás de la crisis, ese no es el enfoque. Lo que quiero que captes es que la actitud de una persona que hace lo que explico el artículo, esa actitud, es la que permite salir de la crisis o no entrar en ella. Una persona innovadora, que no se rinde, que no hace lo que los demás le dicen simplemente porque se lo dicen, que medita sus pasos, que camina con seguridad, que no culpa a los demás por sus errores, que tiene la voluntad de sacrificar momentos de placer por momentos de capacitación y formación, que mira al futuro con los ojos de la oportunidad en vez de con los ojos del fracaso… esa persona es la que saldrá adelante, esa persona es la que te invito que seas a partir de hoy.

Hay otros aspectos que influyen a la hora de salir o no entrar en crisis, como el uso indebido de las tarjetas de crédito, la falta de un presupuesto familiar, etc. De todo esto iré hablando en futuros artículos.

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