7 consejos para reducir el estrés

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El estrés se ha catalogado como la epidemia del siglo. De hecho, provoca muchas enfermedades a infinidad de personas en los países desarrollados. Es sabido que hay un estrés bueno, que nos incita a tomar acción, y hay un estrés malo, aquel que dura en el tiempo y puede hacernos enfermar. Me voy a centrar en este último, pues es el tipo de estrés que nos interesa reducir. ¿Podemos vivir con menos estrés?, ¿Cómo? Es necesario saber canalizar nuestro estrés para que no influya negativa en nuestra vida y en la de las personas que nos rodean. Por eso te voy a dar 7 consejos que de seguro te vendrán fenomenales para vivir una vida libre de estrés.

El estrés puede hacernos enfermar, pues hace bajar las defensas de nuestro cuerpo, haciéndonos más vulnerables a los resfriados, catarros, gripes y otras enfermedades. Mantener todos los días un nivel de estrés elevado provoca que nuestro cuerpo físico y mental acaben agotados al final del día, produciéndose una sobrecarga física y mental. Estos tips, o consejos, te ayudarán a controlarlo y mejorar tu salud.

1. Vive el momento presente

Muchas personas viven preocupadas en exceso por lo que pueda suceder el mañana. No está mal tener en cuenta nuestro futuro, pero de ahí a inquietarnos por lo que todavía no ha sucedido, hay una gran diferencia. Curiosamente solo el 10% de nuestros temores se hacen realidad, el otro 90% es estrés innecesario que afecta nuestra salud.

2. Deja de controlar todos los aspectos de tu vida

No es realista pensar que si calculamos toda nuestra vida de forma minuciosa nos evitaremos sufrimientos y problemas. El suceso imprevisto está a la vuelta de la esquina, y no hay nadie que pueda controlarlo. Hay que encontrar un equilibrio que nos ayude a no caer en ser descuidados con nuestro futuro, pero que tampoco nos haga obsesionarnos con lo que posiblemente nos pueda pasar mañana.

3. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

Un foco de estrés distinto pudiera ser el que provoca no actuar, procrastinar los asuntos y tareas pendientes. Para este problema he escrito un artículo que te ayudará a ponerte en acción: Autodisciplina y procrastinación.

4. Establece prioridades

No establecer prioridades nos puede llevar a estar gastándonos física y mentalmente en asuntos que no son importantes, los cuales nos roban el tiempo que teníamos para hacer lo que verdaderamente sí es importante. Muchas veces queremos llevar nuestra vida de la misma forma que siempre, cuando quizás nuestras circunstancias han cambiado, este es otro foco importante de estrés, por ello es muy importante establecer prioridades.

5. Practica a menudo la respiración profunda y la visualización

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Lo que nos provoca el estrés son nuestros pensamientos, y algo que nos ayudará a controlar esos pensamientos es la respiración abdominal profunda, porque para llevarla a cabo se requiere concentración, aliviando nuestra mente del estrés. Cinco minutos al día dedicados a respirar profundamente con los ojos cerrados, recordando y reviviendo mediante la visualización aquel momento en el que tan bien nos sentíamos, en aquel lugar, escuchando aquella música u oliendo aquel aroma que tanto nos gusta. Esto hará que nuestra mente se libere y reduzca la aceleración tan frenética que llevamos día tras día, para ver sus buenos resultados hay que ser constantes y realizarlo cada día. La visualización es muy importante, pues nuestro cerebro no distingue lo que vemos por nuestros ojos o lo que imaginamos o recordamos mediante la visualización, de esta manera “engañamos” a nuestra mente haciéndole creer que está en el entorno imaginario.

6. Afronta los problemas

No huir de los problemas, sino enfrentarlos, nos ayudará a eliminar el estrés. Muchas personas se van de vacaciones para “desconectar”, o van al gimnasio para “despejar la mente”, pero eso es poner un “parche” en nuestras preocupaciones, porque cuando volvamos a la realidad, nuestros problemas estarán esperándonos en el mismo lugar donde los dejamos. Es mejor resolver los problemas y hacer las tareas pendientes antes de las vacaciones o nuestros ratos de ocio, de esta manera disfrutaremos plenamente de esos momentos relajantes en los cuales “desconectamos”, con la ventaja de que al volver a casa no habrán problemas ni tareas inacabadas esperándonos.

7. Apúntate al Movimiento Slow

Actualmente se ha creado el denominado “Movimiento Slow”, el cual está teniendo mucho éxito por todo el mundo. Lo que este movimiento difunde es el hábito de hacer todas las cosas un poco más lentas de lo que normalmente las haríamos. Se trata de, en vez de caminar rápido sin casi percatarnos de lo que sucede a nuestro alrededor, caminar de una forma más tranquila, no tanto como un paseo, pero sí a un ritmo que nos permita mirar a nuestro alrededor y ser conscientes del lugar donde estamos, de las personas que pasan a nuestro alrededor y de los sonidos que surgen a nuestro paso. Esto mismo es aplicable a casi todo aspecto de nuestra vida, como hablar más despacio, conducir y manejar el automóvil de una forma tranquila y libre de tensiones e incluso pensar de una forma más pausada y profunda todas las cosas. Realmente, el Movimiento Slow puede ayudar mucho a reducir el estrés y sacarle mayor provecho a nuestra vida diaria.

Estos siete consejos que te he dado son para que los puedas poner en práctica desde este mismo momento, disfrutando desde ya las ventajas de llevar una vida libre de estrés.

Libro que te recomiendo: “Desestrésate” de Javier Carril

Desestrésate-Javier Carril

¿Qué es lo que más te provoca estrés?, ¿Cuál ha sido un momento en el que has dicho “¡ya no puedo más!”? Deja tu comentario, te lo agradeceré.

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