viernes, 15 de abril de 2011

Cómo evitar problemas de baja autoestima en los hijos

Lo que los padres desean para sus hijos es que éstos sean felices, sanos, seguros de sí mismos, maravillosos, cariñosos, llenos de vitalidad y realizados.

Cuesta entender que, aun habiendo mucha información disponible, entre el 80 y el 90 por ciento de los padres no se molestan en comprar ningún libro sobre el tema ni en asesorarse con ningún experto, ni siquiera en pedir consejos, salvo a su suegra o al vecino de enfrente.

Para empezar a tratar el tema hay que decir que lo que siembre en sus hijos, lo cosechará de ellos. Todo lo que los padres dan a sus hijos, se lo devolverán. Si siembra en positivo, le devolverán en positivo, pero si siembran en negativo, le devolverán en negativo. De ahí la importancia de dar a los niños el bien, para que puedan florecer.

Básicamente, la función de la paternidad es criar con cariño a los hijos hasta la madurez, y que desarrollen mientras tanto mucho amor propio. Esta es la función clave de la paternidad. Hay otros aspectos, pero este es el más importante. Cuando logramos criar a un niño hasta los 18 años o más de manera que se quiera, que se considere un joven valioso y útil e importante, se valdrá por sí mismo, será responsable al tomar sus decisiones. Esto equivale a dotarlo de unos cimientos psicológicos sólidos como una roca con los que enfrentarse a los problemas y dificultades de la vida, y lograr una vida maravillosa para sí y para los que le rodean. Pero si se le da a un hijo todas las cosas de este mundo, pero se le priva de este amor propio, la confianza en sí mismos, la autoestima, del convencimiento de que pueden hacer lo que sea necesario para tener felicidad en la vida, los padres habrán fracasado en la más básica e importante función de la paternidad y se sentirán padres fracasados. De ahí la importancia de dotar a los hijos de amor propio y autoestima.

Cuando vayas a realizar algún acto con tu hijo pregúntate: ¿Aumentará esto el amor propio de mi hijo? Esta situación, este asunto, mi reacción, ¿está contribuyendo a construir y criar con amor a este pequeño ser humano que se me ha confiado, o no?

No hay ningún padre o madre que sean perfectos, a veces nos equivocamos, nos cansamos, nos enfadamos y  castigamos a nuestros hijos. Pero por lo general debemos de esforzarnos por tener muy presente los siguientes puntos:

  •      La crítica destructiva es extraordinariamente dolorosa para un niño, pues prepara al niño para una vida llena de complejos de inferioridad, vacía de amor propio, plagada de miedos al fracaso y al rechazo. Suficientes razones para que no utilices jamás la crítica destructiva con tus hijos, jamás humilles a tus hijos. En vez de esto, haz todo lo posible para fortalecerles. Esto no significa que no se les trate con disciplina o control, pero nunca les digas “Eres un niño malo” o “Eres una niña mala” o “Eres un mal bicho” o “No sirves para nada” o “Nunca dices la verdad”. Nunca, jamás digas a tus hijos algo que no desees que se incorpore a sus personalidades, porque atravesará la mente consciente y penetrará en el subconsciente y se programará y lo aceptará como una verdad porque tú lo dijiste, aunque fuera en un momento de enfado. Jamás utilices la crítica destructiva con tus hijos. Los niños son muy vulnerables a la crítica destructiva.
  •    La ausencia de amor, o el amor retenido, es el principal motivo de los problemas psicológicos, físicos y emocionales en la vida. Los niños necesitan amor, y si le niegas el amor a tus hijos, y por cierto, esto no es lo que tu pienses, sino lo que tus hijos perciban, al ser muy poco profundos durante sus años de formación, no saben que tú les quieres de verdad, a no ser que se lo digas y se lo demuestres una y otra vez. Muchos niños al crecer, se han visto en la necesidad de acudir a psicólogos para intentar combatir el problema de que jamás creyeron que sus padres les quisieran. Si hablas con sus padres te dirán: “Por supuesto que quiero a mis hijos”, y si les preguntas: ¿Se lo dijeron a sus hijos? Te contestarán “Pues no, no se lo dije, pero ellos saben que los quiero”. No, los niños no lo saben, necesitan oírlo.
  •    Los niños necesitan un flujo continuo de amor y aprobación. Estos son el alimento psicológico que los niños necesitan para crecer. Si se interrumpe el flujo del amor y la aprobación, es como si se interrumpe el flujo de oxígeno al cerebro emocional, lo necesitan todos los días, mañana, tarde y noche, continuamente mientras crecen, lo necesitan como el alimento físico. Si necesitan mucha comida porque están creciendo, también necesitan mucho apoyo emocional mientras crecen.
  •    Los niños necesitan que se les alabe. Las alabanzas hacen crecer a los niños. De hecho, hay estudios que han demostrado que cuando se alaba a un niño, su sistema psicológico vibra con energía renovada. Necesitan que les animes, que les refuerces. Puesto que a veces hacen las cosas bien, necesitan que les digas: “Qué bien lo has hecho, qué maravilla”, necesitan alabanzas, refuerzos y también paciencia, porque parece que aprenden despacio. Necesitan ternura, amabilidad, atención, pero especialmente necesitan paciencia, sobre todo cuando menos paciencia tienen. Cuando más te irritan es cuando más paciente has de ser con ellos, más amable, más comprensivo, más compasivo. De este modo les pones el modelo a seguir, a no irritarse cuando las cosas no salen como queremos.
  •         Dile a tus hijos que les quieres todos los días. Es sorprendente la cifra de padres que no dicen a sus hijos que les quieren. Muchas veces no dicen a sus hijos que les quieren porque ellos mismos han crecido en familias en las que sus padres nunca les dijeron que les querían. Por lo contrario, si les dices a tus hijos de forma habitual que les quieres, ellos también te dirán que te quieren de forma habitual. En pocas palabras, les estarás enseñando a querer. Asegúrate de que tu hijo sabe que le quieres al cien por cien, de manera incondicional, haga lo que haga, pase lo que pase y que nada en el mundo puede hacer que dejes de quererlo al cien por cien. Esto es esencial. Los niños que no crecen con suficiente amor durante sus años de formación desarrollan lo que se llama una “necesidad por deficiencia” y pasan el resto de sus vidas con su linterna buscando el amor que se les negó en su infancia. Cuando se mira a un hijo con cariño diciendo: “Te quiero, te quiero mucho”, el niño se siente de maravilla. La mayoría de los padres solo miran a sus hijos a los ojos cuando les están riñendo, y muchos niños se crían con una considerable inquietud en relación con el contacto visual directo con los adultos. Lo consideran como una señal de hostilidad, porque cuando crecían sólo tenían contacto visual con sus padres cuando le reñían. Otro aspecto es que los niños son muy emocionales y físicos. Necesitan que les abrace, se les bese, se les acaricie, se les tome en brazos con amor y cariño, y que se les pase el brazo por el hombro o les acaricie la cabeza (como dice la canción: “acaricia mi mejilla cuando pases por mis silla, las cosas pequeñas son grandes para mí”). El contacto físico es una de las maneras de decirles que se les quiere.
  •     La “atención centrada”. Esto significa que dedicas tiempo a tus hijos todos los días, tú y tu hijo a solas, paseando, hablando, sin televisión ni periódicos, sin nadie más. Unos minutos al día hacen que el niño se sienta importante. Los niños que no pasan tiempo solos con sus padres, están convencidos de que papá y mamá no lo hacen porque no son niños buenos. No saben que los padres están ocupados o haciendo otra cosa, sienten solamente que hay en ellos algo defectuoso y que por eso sus papás no les dedican su tiempo. Cuidado, lo que cuenta es la percepción del niño, no la realidad.
Estas son las cosas que hay que tener en cuenta, las seis claves que hacen que nuestros hijos crezcan con un buen concepto de sí mismos y una elevada autoestima.




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2 comentarios:

  1. Hola Julio, muchas gracias por compartir, siempre es agradable leer información tan clara, concreta y práctica!!!
    Me gustaria agregaras mas artículos sobre educación de los hijos.
    Saludos
    Maribel Palacios

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  2. La verdad no soy madre xk aun soy adolescente,me pare a leer esto xk no soy feluz y queria saber si mis padres tenian algo q ver con esto,pues normalmente los hijos quieren mas a las madres q a los padres pero este no es mi caso,ya q quiero mas a mi padre q a mi madre,supongo q es xo era mi padre quien me llevaba a jugar,y a la vez jugaba conmigo,y cuando le pido algo q necesito la mayoria de las veces va a por ello mientras q mi madre prefiero estar en la cocina fumando,y tmb ella me crea inseguridad xk por ej. Cuando vamos de compras no soy capaz de decirle lo q me gusta puesto q cuando era pequeña y se lo deciano me compraba la ropa q queria ya q decia q no me quedaba bien,siempre aludiendo a mi problema de sobrepeso,q no es mucho pero ella siempre me lo dicecomo si yo no lo supiese,claro q lo se per prefiero q mi madre no me llame gorda a la cara ya q duele,y cuando quiero probar apgo nuevo,como yace un rato q queria hacerme un batido,y me dijo q que me habia dado como si fuese malo probar algo nuevo,se va a trabajar muchas veces y la mayoría de las veves esta 4dias fuera de casa y la verdad no pa echp de menos ni si quiera me importa q se vaya en cambio cuando mi padre se va un dia pe echo de menos,ellae dice q quiere q me quede en casa cuando vaya a la universidad,q aqui estoy muy bien pero pienso imternamente para mi q preferiria ir a estudiar algo q no me guste y q no lo haya en mi ciudad y me tnga q ir fuera a estudiar algo q me guste q este en mi ciydad ya q no soport estar con ella,xk creo q una madre no debe llamar gorda a su hija ni destruir su autoestima y la cerdad esq ella me la quita toda,xk cuando intento fijarme en otra parte dei q me gusta por ej. Mis ojos q son azules ella me dice q los suyos sin mas bonitos y q los de papa son tmb mas bonitos,esto duele.Luego dice q yo tngo su tipo de cuerpo pero no pe falta tiempo para decirme q sus piernas son mas delgadas y bonitas q las mias,y tmb recuerdo uja vez en la q dijo q ella con su edad no tiene ni una estria yo con mi edad ya tngo, no lo dijo con estas palabras pero lo dejo caer como quien no quiere la cosa,esto duele,duele mucho,creo q lo ha ederado de su madre,es decir,de mi abuela,ya q ella tmb me ha llamado gorda,y q tendria q hacer ej. Mi padre me defendio frente a esto diciendo q mientras sea feliz da igual como este fisicamente el nunca se ha metido coni peso.
    Bueno aqui dejo mi comentario espero q lo analicen y me deb una respuesta.

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